Los productos ibéricos son un manjar para el paladar muy respetados en la alta cocina por su exquisito sabor.
Estos productos de calidad son provenientes del cerdo ibérico, un animal cuidado y tratado con delicadeza, sin presión para obtener el sabor característico del jamón y sus demás productos. El cerdo es alimentado de pastos y bellotas lo más natural posible; se engordan el tiempo requerido y como resultado nos da esta joya de la gastronomía.
Calidad y requisitos de los productos ibéricos
La selección de productos ibéricos proviene de unas ciertas regulaciones comerciales que se encargan de categorizar estos productos para saber qué tipo de jamón ibérico estas consumiendo. Respaldados por esta normativa podemos determinar los productos curados como el jamón, la paleta de cerdo y el lomo; de igual manera otras piezas de carnes provenientes del cerdo que juegan un gran papel en los restaurantes más costosos.
La bellota, el alimento estrella para unos buenos ibéricos
En la parte de engorde final del animal, los cerdos consumen únicamente bellotas durante unos 60 días. Cuando cumplen con el peso exigido, se procede a la fase del matadero donde se extraen las piezas del cerdo y se procede con la curación y la elaboración de los productos ibéricos. Entre los meses de Noviembre y Marzo se da la mejor temporada de bellotas generalmente, y es cuando los cerdos llegan a consumir entre 6 a 12 kilos diarios de estas.
Ibérico o 100% ibérico ¿Qué lo determina?
Este factor dependerá del porcentaje final de la sangre del animal, donde se ve si es completamente de raza ibérica o solo tiene un mediano porcentaje. Éstos deberán tener entre el 50 y el 75% de la raza ibérica y el restante de los cruces con otras razas. En el consumo final, una vez que se hayan determinado estos puntos, se categoriza con colores para que el consumidor esté al tanto de si el producto es 100% ibérico o solo una parte.
· Color negro significa que es 100% ibérico.
· El color rojo implica que es un jamón de bellota ibérico.
· El verde es de un animal criado con pasto o cebo.
Lo importante de todas estas clasificaciones es poder mostrar realmente al consumidor la calidad y el origen de sus productos con la mejor transparencia posible.